El día 21 de febrero nos trajeron al centro un azor (Accipiter gentilis) herido, el animal tenia un ala rota y la fractura era vieja, en el primer momento pensamos que iba a ser irrecuperable, pero con el tiempo vimos que aun con una de las alas un poco mas corta, el bicho tenia mucha fuerza y era muy capaz de cazar.
El día 4 de mayo lo soltamos. Aquí el vídeo de la suelta