El pasado abril recibimos un aviso de un particular de la presencia de dos cachorros de zorro rojo en una localidad de Ribera Alta. Acudimos a la zona para ver la posibilidad de encontrar la madriguera y dejarlos con su madre. El terreno era empinado y con una vegetación muy cerrada y nos resultó imposible encontrar su cubil.
Empezó así un trabajo de cría de los dos cachorros, hembra y macho. Ha sido un trabajo duro pero a la vez gratificante ver como los pequeños iban creciendo y creciendo.
Al principio los alimentamos a base de biberones de leche. Y después fuimos incorporando carne a su dieta hasta que tras más de 4 meses en el centro procedimos a liberarlos aproximadamente en una zona muy cercana al lugar en donde fueron encontrados.
Ya están libres !! que os vaya muy bien