Recientemente tuvimos que acercarnos al valle de Ayala a sacar dos cárabos que se habían colado en una chimenea de una casa y no podían salir. Llevaban varios días atrapados en la chimenea. Con un poco de suerte y con algún picotazo y arañazo de regalo pudimos sacar a los dos ejemplares de Cárabo. Un adulto y un subadulto.
Se encontraban relativamente bien aunque uno de ellos estaba un poco hipotérmico y presentaba una moderada pérdida de peso, lógico teniendo en cuenta que llevaban varios días sin comer.
Comenzó así un proceso de rehabilitación, consistente sobretodo en una buena alimentación. Los dos ejemplares respondieron muy bien y así tras un par de semanas en el centro los pudimos liberar muy cerca de donde fueron encontrados.